sábado, 15 de marzo de 2008

los prestamistas

El prestamista es una persona natural o jurídica que entrega dinero a otra u otras para ser devuelto el capital (monto objeto del préstamo) con sus respectivos intereses calculados a través de un porcentaje estipulado previamente y de acuerdo al monto y al lapso, este último es en pocas ocasiones previamente acordado por las partes, sin embargo se da, mayormente, el caso de que no se fije tiempo, por lo que una persona puede adeudar un préstamo por un largo periodo, lo que redundaría en mayor pago de interés.
Generalmente las personas acuden a los prestamistas (no bancos) por solventar una situación emergente, sin percatarse del gran riesgo que corren al adeudar un dinero que muchas veces se multiplica en su contra, ya que en muchos casos solo se logra cancelar intereses sin poder abonar a capital, por lo que se está todo el tiempo como al principio, con el capital exacto.
Dentro del mismo orden de ideas, la búsqueda de prestamistas es mucho más frecuente que los bancos en razón de agilizar los trámites, ya que las entidades bancarias se manejan con mucho formalismo en razón de documentación solicitada, por lo que el tiempo también se extiende, y lo que se requiere es de una solución inmediata en función de la emergencia.
Es necesario tener mucho cuidado en la realización de negociaciones con prestamistas, ya que se puede estar en situación de desventaja en virtud de los detalles no aclarados, lo que podemos denominar las “letras pequeñas al dorso”. De igual forma, por la situación de estar respaldado por el Derecho Privado, por el mismo hecho de ser negociaciones entre las partes, sin consideración del Derecho Público, ya que no se actúa de oficio, y se debe respaldar muy bien cualquier reclamo hecho sobre una situación “previamente acordada”.
El préstamo entre particulares es legal, lo que no seria justo es la usura que muchas veces se genera como consecuencia de dicho préstamo.
De igual forma el prestamista también puede estar en presencia de un estafador por lo que debe respaldar el capital invertido a través de instrumentos como letras de cambio, garantías o propiedades que puedan ser embargados en caso de incumplimiento en el pago, tanto de capital como de los intereses.